Datos personales

lunes, 1 de noviembre de 2010

Entre tu piel y tu mente

Entre tu piel y tu mente

Es difícil aceptar en voz alta las ideas

que me vienen a la mente

cuando siento tus manos rosándome.

Difícil confesarte que alucino de noche

que tus aromas, atraviesan todo hasta mi pecho.

Explicarte donde se supone deberíamos quedarnos

donde se supone debería contener mi cuerpo

por el afán del tuyo.

Complicado reconocer esa obsesión con el mar,

con las aguas de tu calor que bañan mis fantasías.

Es difícil decirle no, a esta agitación,

que asfixia esa sensación que me hace tocar la verdad.

Que tus labios razón cada centímetro

en que nos decidimos por disfrutar.

Como me dejas contarte que en los horizontes

de mis delirios me veo compartiendo

cama, tu junto a mi.

Que no te escucho mientras hablas solo

cuando respiras encima de mi.

Difícil reprocharte que tus ademanes

de niño elegante inquieten mis desvelos

por ti en plena madrugada.

Como si yo debiera decidir entre tu piel y tu mente.

Delicado compactar las palabras que mi boca

emite cuando trato de darte todo.

Que tú, con mi cuerpo empatan mis ganas

de conmover a esa noción palpitante

de angustia.

Y en cada anochecer, que cae en nosotros,

respiramos como si el despojarnos

del antifaz fuera lo más habitual.

Es difícil darte la noticia que oculta mi pasión

cuando regreso a perderme con mi luna

y aparece esa falta que de sobra queda

cuando duermes junto

a mi tardío aliento, ya exhausto de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario