Algo aquí que no me deja entender eso
que tú no me dejas tocar
tu pelo se acerca a mí,
tu aroma se impregna en mi almohada,
en mis manos, en mi boca, en mi cuerpo,
y tus caderas se vuelven mi desliz.
Aquello que no me permite ansiarte
todo lo que me hace esperarte
para estar mejor
todo ese rato para abrazarte tan hondamente
que parece puro placer lo que a escondidas
te callas frente a todos
lo que en murmullos todos hablan,
lo que tus sonrisas dicen sin descontrol
cuando miramos el cielo en pleno invierno,
cuando matas eso que nos duele,
que nos deja esa sensación
de volvernos a encontrar
que mis días son alegres
y tu solo alejas todo lo que me duerme.
Despiertas partes de mi inconsciente
que no sabía como encontrar
y con el calor de nuestros cuerpos
borras mi mente, dejas el vacio que en mis risas había.
Algo como todo lo que me hace gritar
esta sensación enorme de tocarte
de deslizar mis manos por tu cuerpo,
entre tu pecho, por debajo de tu falda.
Que incluso cuando estoy sola escucho tu voz
tan cerquita de mí,
que incluso cuando me acuesto
a compartir cama con otra persona
siento que me abrazas y me besas.
Que contigo guardo toda la cursilería en el closet
Y nos vamos a disfrutar, de lo más superficial,
que de tu cariño yo no vivo y se te puede ir,
cuando a veces me quedo contigo,
que te olvido y aun sigues aquí y me aterras de miedo.
Por que se abre la puerta y sigues pesándome,
y sigo besándote.
Algo que pasa en la noche
que logras hacerme loca
con tu desenfadado estilo de celarme
que haces que yo te cele.
Que tu voz parecen ojos
y me cantan de esas
para que nadie entienda
y solo tú y solo yo
nos vayamos a la cama.

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