empiezo mis días como los demás mirando por la ventana
tu fantasma reflejo acariciando mi cuerpo
riéndome del futuro
y celebrando el pasado
desnudando mi presente
creyendo que te sentaras a mi lado al atardecer
y sigo mis días pues no es preocupante
que no existieran ademanes de niño elegante en tu postura
llegan las noches y sus madrugadas
despertándome por que no te aleja mi desordenada realidad
ni un poquito de mi ilusión
y con el mediodía me recuesto
a recordarte pues no eres el candidato
a reinar mi corazón y mi des ubicado sonrojar
contradice esa intención
puedo hacer un esfuerzo en olvidar
eso que me falta
pero mis silencios me ruegan
que renombre tu presencia
y no parecías ser la primera elección
y mi quisquillosa alegría me lo planteo
mis mañanas aparecen con tu aroma
que se acerca a mi inocente desvelo y el sol ilumina mi pecho
me levanta de mi reposo
diciendo me has pensado en el
Empiezo mis tardes imaginado que alguna vez me extrañaras
por que confieso que mi inconsciente
te acepto extrañarte en los momentos
que con mas tranquilidad se encuentra
mi razón
que no se como reaccionar cuando esto se vuelve real
y me pongo a reír a carcajadas junto a otros cuerpos
para no obligarme a dejar de soñarte junto a mi
por que a pesar de mis tropiezos
se vuelven solitarias
mis noches sin pensarte
y empiezo este día diciendo
cuanto le gusta a mi sentir
la forma en que inspiras
toda mi ilusión
que un latido se vuelve eterno
y mi suspiro
bebe la esperanza
de volverte a querer
